ZonaPropiedades · Guía hipotecaria
Portabilidad y refinanciamiento de crédito hipotecario
Qué significa portar o refinanciar tu crédito hipotecario, cuándo podría tener sentido cambiarte de banco y qué puntos revisar antes de decidir.
- Diferencia entre portabilidad y refinanciamiento.
- Cuándo podrías ahorrar cambiando condiciones.
- Costos, plazos y riesgos a tener en cuenta.
Qué es portabilidad y qué es refinanciamiento
En términos simples, ambos conceptos se relacionan con cambiar las condiciones de tu crédito hipotecario actual, ya sea con el mismo banco o con otra institución.
Refinanciamiento
Consiste en contratar un nuevo crédito que reemplaza al anterior, ya sea con el mismo banco o con otro. El objetivo suele ser:
- Bajar la tasa de interés.
- Cambiar el plazo (acortarlo o extenderlo).
- Modificar la moneda o tipo de tasa.
El nuevo crédito normalmente paga el saldo del antiguo y se constituye una nueva hipoteca sobre la propiedad.
Portabilidad financiera
La portabilidad financiera es un mecanismo que facilita cambiar tus productos financieros desde una institución a otra, incluyendo el crédito hipotecario.
En la práctica, busca simplificar los trámites y hacer más transparente la comparación de ofertas, pero sigue siendo clave analizar costos y condiciones antes de portarse.
Cuándo podría convenir cambiar tu crédito hipotecario
No siempre cambiarse de banco o refinanciar es una buena idea. Depende de tu tasa actual, cuánto tiempo llevas pagando, cuánto te queda de plazo y los costos de la nueva operación.
Situaciones en que podría hacer sentido
- La tasa de mercado hoy es significativamente más baja que la tuya.
- Te quedan varios años de plazo por delante.
- Tu situación financiera es estable y te permite negociar.
En esos casos, una tasa menor podría reducir tu dividendo o mantenerlo similar reduciendo el plazo, dependiendo de cómo se estructure el nuevo crédito.
Situaciones en que puede no convenir
- Te queda poco plazo de crédito y ya has pagado la mayor parte de los intereses.
- Los costos de la nueva operación son altos en comparación con el ahorro potencial.
- Estás pronto a vender la propiedad o cambiarte de vivienda.
En estos casos, es posible que el beneficio no compense los nuevos gastos y trámites.
Cómo evaluar numéricamente si te conviene portarte o refinanciar
Una forma sencilla de analizarlo es comparar lo que pagarías si mantienes tu crédito actual versus lo que pagarías si cambias a la nueva alternativa.
Paso 1: conocer bien tu crédito actual
- Saldo de deuda pendiente (en UF o pesos).
- Tasa de interés vigente y tipo de tasa.
- Plazo restante (años que te quedan).
- Dividendo actual y carga financiera total.
Con esos datos puedes simular un crédito nuevo con condiciones distintas y comparar.
Paso 2: simular el nuevo crédito y sumar costos
- Simula el nuevo dividendo con la tasa y plazo ofrecidos.
- Considera los gastos de notaría, conservador, impuestos y otros.
- Añade eventuales comisiones por prepago del crédito antiguo.
Puedes orientarte usando la calculadora de dividendo y el simulador de inversión para comparar escenarios.
Evalúa con calma antes de cambiar tu crédito
Cambiar tu crédito hipotecario es una decisión importante. Esta guía no reemplaza asesoría financiera ni legal, pero puede ayudarte a ordenar la información clave antes de pedir ofertas o firmar nuevas condiciones.